¿Cuándo despertaremos para desarrollar el turismo con seriedad?

Todos sabemos a través de estudios, documentos, informes, planes estratégicos, etc. que el turismo en el mundo es un gran generador de divisas. Este fenómeno social avanza de forma imparable desde las ideas locas de Cesar Ritz y Thomas Cook que construyeron hoteles y organizaron viajes. No hace falta ser un fenómeno en gestión turística para saber que debemos desarrollar el turismo de una región. Solo debemos buscar la forma de cómo hacerlo y presentar sus recursos basados en el beneficio económico que reportará a los inversores o emprendedores. Esto que parece tan simple resulta paradójico que las políticas públicas y privadas en diferentes regiones no solo lo desconocen sino que, incluso, en su ignorancia, piensan que lo pueden hacer con bajos recursos (económicos y humanos). Y peor todavía, pensar que saben de la gestión e intentar de hacerlo de forma desordenada y elegir los actores con mayor poder económico dentro del sector, dejando los sectores más pequeños mirando de afuera. Estos últimos en su mayoría tienen mayor conocimiento del sector de lo que muchos creen. Tenemos en nuestra frontera, que fue número uno para la atracción turística de los brasileños, donde las individualidades nunca supieron darle importancia a las ideas que se generaron para el desarrollo del sector turístico en épocas de “vacas gordas”, y cuya trayectoria de los proponentes del sector público y privado no la tomaron en cuenta. Cometemos el grave error de creer que sabemos de turismo y gestión turística solo porque hemos viajado el mundo entero. No es así, puede ayudar, pero nunca hacer una gestión seria y planificada. Esta, y no otra, es la razón por la cual ahora mismo estamos presenciando cómo dos ciudades, pero con unas extraordinarias condiciones para desarrollar su recepción turística, perdió una extraordinaria oportunidad de desarrollarse con mejores condiciones cuando las “Vacas eran Gordas”. No hace falta ser un sabio para aprovechar esta impresionante coyuntura socio-económica que está moviendo al capital del mundo entero, solamente hace falta tener las bases necesarias del conocimiento que aportan los múltiples ejemplos de desarrollo turístico en la faz de la tierra. Lamentablemente, los personajes que mueven los hilos de todo este entramado viven narcotizados en sus puestos dando poco valor a la profesionalización del sector. Este es el caso que podemos transferir a instituciones, ciudades, regiones y países enteros, gobernados por seres incompetentes faltos de los más elementales experiencias y conocimientos técnicos, profesionales y de los valores humanos. No digamos nada de la ética. “Recordemos que el turismo es sustentable si ganamos todos y con una asociatividad creíble y verdadera”.

Lic. Enrique Puentes Tec. Administración Hotelera – Castelli Escola de Hotelaria de Canela/Brasil Esp. en Consultoría Turística – Universidad de Cervantes/España Post Grado Turismo Rural – Universidad de Agronomia de Buenos Aires/Argentina